Compartirmos este articulo del blog "uteros de Guerrilla". Un articulo muy bueno sobre el papel de las Doulas.
Llevaba yo tiempo queriendo escribir sobre la figura de la doula
desde mi punto de vista y justo salta una polémica en Por un Parto
Respetado en Facebook a raíz de la Semana de la Doula. Los comentarios
de ciertas matronas me han parecido tan rencorosos y tan a la defensiva
que me he planteado la posibilidad de no escribir, porque no me apetece
nada convencer a nadie. Lo que más me chocó es que muchas afirman que no
son necesarias las doulas. Eso es como decir que las ópticas no son
necesarias porque tú no llevas gafas. Todo va sobre necesidades. Al
final he decidido que yo tengo algo que decir y que además no pretende
ser la verdad, sino sólo mi punto de vista. Sólo espero que todas
entendamos que aunque no lleves gafas, quizá quieras unas de sol mañana…
Para acompañar mi divagación os copio fragmentos de una carta de una doula a una matrona. La carta es real, of course.
Todas hemos visto bonitas fotos y dibujos de una madre con su
barriguita de embarazada y una mujer que con gesto cálido la acompaña.
Suelen ir acompañadas de frases emotivas, que hablan de amor, de
acompañamiento, de camino hacia la maternidad, pero nunca parecen
definir del todo lo que es eso de la doula.
Venga, ¿qué es una doula?
Pues una mujer, muchas veces madre, que se dedica de
forma profesional a acompañar a las mujeres durante el embarazo, parto y
puerperio, ofreciendo servicios que vamos a ir definiendo en las
siguientes secciones.
¿Por qué una doula?
En las formaciones de doula suele surgir el concepto de que es una
profesión que debería desaparecer. La doula cubre huecos que la sociedad
actual y el sistema sanitario están dejando al descubierto en
detrimento de la mujer y la familia durante el embarazo, parto y
puerperio.
No es una nueva necesidad, son las mismas necesidades de siempre, que se encuentran en ciertos casos muy desatendidas. Es
decir, la doula pretende cubrir necesidades que el entorno no cubre y
que en ocasiones la matrona tampoco. Una doula no quiere quitarle
funciones a la matrona ¡qué tontería!: hace de enlace humano para
carencias que provienen de
muchos factores. Uno de ellos, sí, es el
sanitario. Pero no olvidemos el otro: el
entorno social, las referencias positivas, la cercanía de otra mujer.
El núcleo familiar se dispersa y la vida en comunidad se ha vuelto
mucho más impersonal que antes. Algunos apenas conocemos a nuestros
vecinos. Ya no se ven partos, se ven pocas madres dando teta, y nos está
empezando a pasar como a ciertos animales del zoo… que no saben criar
porque no tienen referencias de las que aprender. La parte instintiva
sigue ahí pero todo el aprendizaje y el apoyo que ofrece una comunidad
de madres ha desaparecido, creando lagunas e inseguridades en las
madres.
El embarazo parece monopolizado por el sistema de salud, que
lamentablemente en muchas ocasiones, ya sea por la organización, ya sea
por la suerte que tengas con el profesional/centro que te toca, no puede
ofrecer el apoyo constante, incondicional y cálido que una mujer
necesita. Además, muchos profesionales de la salud no aceptan otra forma
de entender el embarazo, parto y crianza que no sea la que se promueve
en sus centros, por lo que la información que proporcionan es
frecuentemente muy parcial. El apoyo a la embarazada no es decirle
cuánto pesa y hacerle análisis. Ni prepararla para un parto estándard.
Lo primero es un seguimiento médico, lo segundo es una producción de
partos en cadena.
Una buena matrona sabe que la madre tiene muchas dudas, muchos
miedos, anhelos y mucho, mucho desconocimiento. Pero ¿cuándo se le
ofrece, y en qué horario, este servicio que en realidad debería cubrir
en parte la matrona y en parte la comunidad que rodea a la madre y
familia? Una buena matrona sabe también que formas de parir saludables
hay mil, y que el esquema potro-ginecólogo-procedimientos médicos es
sólo uno de tantos. Para las madres que se sienten apoyadas e informadas
desde su entorno y desde el sistema de salud, enhorabuena, y no
olvidéis apoyar positivamente a las demás madres para mantener esa red
de apoyo. Para todas aquellas que sentimos esa falta que he descrito,
están las doulas.
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¿Cuándo una doula?
Otro montón de confusiones sobre este tema es el momento en que
aparece una doula en la vida de una mujer. Se suele creer que es una
persona que se va contigo al parto. En España, sin embargo, no es lo más
habitual.
La doula es una herramienta de búsqueda de información y de apoyo para la mujer embarazada. Por lo tanto, la doula se usa
durante el embarazo,
con la finalidad de recibir ayuda para informarse, empoderarse y
sentirse apoyada, con respecto al embarazo, el parto, la lactancia, la
crianza etc. Sí, puede estar contigo
durante tu parto,
pero en partos en el hospital en España normalmente sólo se permite un
acompañante, que suele ser la pareja o la madre de la parturienta. Quizá
haya mujeres que prefieran la compañía de su doula durante el parto
hospitalario, pero la doula de parto suele verse, por lo general, en los
partos en casa, en casas de nacimiento, clínicas privadas, etc. Y
finalmente, la doula también puede ser una enorme ayuda logística y
emocional durante
el postparto y el puerperio.
<comadres
, pero ahora mismo sabemos
que más bien no. Creo también que una doula en el parto por ahora es
imposible debido al rechazo que se respira hacia la profesión, es más,
tristemente merecido, ya que ciertas doulas no deberían meterse como se
meten en estas cosas y han creado una imagen falsa de las demás.
Lo que me interesa ahora es acompañar a
la mujer en su embarazo, y en el puerperio, como una figura que no juzga
y no da consejitos, una mujer que está de su parte siempre, que ayuda a
confiar y a estar segura de sí misma. Es la clientela la que debe
decidir si esto es una necesidad o no, yo creo que sí. Un punto
primordial es la información. Como matrona tú puedes informar (hasta
cierto punto si es desde la salud pública), yo como doula puedo
dirigir a esa mujer hacia las fuentes de información, pero no puedo
opinar ni aconsejar directamente ya que no es mi papel ni mi titulación.
Como matrona tú puedes educar, como doula yo puedo ayudar a la madre a
encontrar a las fuentes y las profesionales adecuadas a sus gustos para
ser educada. Como matrona en la práctica en la salud pública no puedes
ofrecer alternativas, ni apoyar a la mujer en todas sus decisiones, sean
cuales sean, ni ser su confidente: eso no sólo no sucede sino que hay
muchas madres que no disfrutan de sus visitas a la matrona ni menos de
sus partos. No hay conexión. Como doula, parto de la base de lo
que la madre desea, mi finalidad es apoyarla y reforzarla,
me mantengo informada de todas las opciones existentes, ya sean las
habituales o las menos frecuentes, y doy acceso a la mujer a un abanico
de posibilidades más amplio que lo que habitualmente proporciona la
salud pública y privada al respecto.
Mi ilusión es colaborar como mujer para
suplir las carencias actuales hasta que se produzcan los cambios
necesarios, que ya están en marcha, con personas como tú, con
asociaciones de lactancia, con protocolos diferentes en hospitales, etc,
y ya no haga más falta. Las doulas tenemos la ilusión de desaparecer un
dia…>>
¿Qué NO es una doula?
<no actúan como doulas sino más bien como activistas
, partidarias de ciertas posturas que en realidad no están directamente asociadas a la profesión.>>
Me gustaría que esa imagen de la doula como opinadora, adepta a un
estilo muy concreto de embarazo parto y crianza, y también esa imagen
de “hippie”, “radical”, o persona relacionada con lo “alternativo” se
esfumara de una vez. Éstas son ideas populares que no reflejan la
realidad.
Por otro lado, una doula no tiene por qué estar “en contra” de nada para
ser doula. Me parece desastroso que una doula se confronte, o aliente
en la madre una actitud de confrontación con los profesionales de la
salud. El interés de la doula es el empoderamiento de la madre. Yo misma
soy guerrillera pero sé separar los campos de batalla.
<>
Una doula tiene que estar informadísima y ser una buena guía hacia la
información que la madre desea obtener, sea del color que sea. Me
molesta bastante también que se asocie “doula” con terapias
alternativas. No digo que me moleste que haya muchas doulas en este
frente, ¡ojo!, pero sí me molesta que se defina doula como eso. Yo
agradecería que las doulas supieran separar claramente estas cosicas
para que la definición de esta profesión no se vea teñida de factores
ajenos, cosa que perjudica a todas las doulas y a las madres que las
necesitarían. No sé, algo como “Pepita, doula. Además puedo ofrecer
también servicios de quiromasaje, reiki, y creo que la crianza nosecómo y
el parto de tal tipo es lo mejor. Pero es porque yo soy asín”.
<>
¿Qué te convierte en doula?
Pues para ser doula es necesario realizar un curso privado que te
proporciona un título privado. Su validez depende de la que tú le
quieras dar. Por ahora, en España, estos cursos no están regulados de
ninguna forma, aunque en otros países sí y de hecho la figura de la
doula es bienvenida en el sistema sanitario.
En estas formaciones por lo general se reciben seminarios de
profesionales de la salud (matronas, obstetras, pediatras, psicólogos),
asesoras de lactancia, terapeutas de diferentes ramas, coachs, y claro,
otras doulas. Claro que hay centros de formación más “prestigiosos” y
otros más “caseros”. Pero las doulas no pueden certificarte que son
justo lo que buscas sólo por tener un título. Para eso se realizan las
entrevistas previas, para conocerse y tantearse.
¿Por qué tanto conflicto con las doulas?
Bueno, aquí voy a dirigirme a los
profesionales de la salud que se han topado con doulas “invasivas” y se
han asustado de que las madres estén “influidas por
ellas”, especialmente sabiendo que una doula no tiene ninguna formación
sanitaria, en principio.
Como ya hemos explicado, la doula en absoluto surge para atender
necesidades sanitarias, pero sí que puede aportar información y apoyo a
la madre que pueden resultar inquietantes para ciertos profesionales de
la salud.
Precisamente porque una doula es algo que elige la madre (y su pareja) y
es un servicio privado, podríamos asumir como norma general que la
madre ha tomado la decisión consciente de acompañarse de esa persona, y
no que la doula está manipulando a la madre. No olvidemos que la doula
da apoyo emocional y logístico, y que no genera información sino que
proporciona acceso a la ya existente. Hay doulas más neutrales y doulas
menos neutrales, pero como se suele decir , no hay que matar al
mensajero.
Muchas madres buscan a una doula para informarse, otras para tener
una compañía emocional, otras para tener una compañera que las refuerce
en sus ideales. Hay madres que de hecho quieren una doula como escudo,
como protección ante lo que no desean del sistema sanitario. Lo cierto
es que es una necesidad real para muchas madres, que la sienten como
importante en sus embarazos, partos, puerperios.
Una buena doula
no se nota que está pero, si se nota, es importante reflexionar que es
el reflejo de la voluntad de la madre y no una especie de posesión
infernal.
Profesionales, por favor, vean más allá y piensen en
qué desea una madre y qué expresa a través de sus decisiones, entre ellas la de contratar a una doula,
en lugar de asumir que la doula es el problema, poniendo así a la madre
en ese papel pasivo tan injusto y contra el que todos luchamos cada día
mediante la información.
Bueno, queriditas, pues hasta aquí mi opinión. Como veis, para mí
las doulas son otra herramienta de guerrilla y de información, muy
poderosa y muy necesaria en estos momentos. Ojalá pronto no nos hagan
falta ya. Mientras tanto, aquí están para ayudar en el cambio.