Hace unos meses en mi formación como Doula en Madrid, tuve la gran suerte de conocer a Juanjo Juanas. Y he de decir, que me sorprenden los hombres que confian tanto en las mujeres y en nuestro poder. Y luchan para que nosotras volvamos a sentirnos poderosas. En ocasiones, confian más en nosotras que "nosotras mismas" y ellos trabajan por y para hacernos ver que podemos parir por nosotras mismas y que no necesitamos a ningun gínecologo o matrona que nos ayude. Tal vez, necesitamos a alguien que nos acompañe y apoye, pero no que nos dirija. Y esa es la labor que desempeña Juanjo, al igual que Emilio Santos, (otro gínecologo) que cree en nuestro poder y acompaña partos más que asistirlo. Mujeres tenemos que creernos que podemos parir, (durante millones de años lo hemos hecho solas). Volvamos a ser salvajes y a disfrutar de nuestra condicion de mujer.
Pues yo me alegro de que algunos hombres sean como él, con esa sensibilidad y respeto en lo concerniente a la mujer y al sexo en una situación tan salvaje como el parto. El escrito me ha parecido genial, lleno de una sincera ternura. Y me apetecería conocerlo también, como Alicia, para poder aprender de su experiencia y disfrutar de sus enseñanzas.
2 comentarios:
Hace unos meses en mi formación como Doula en Madrid, tuve la gran suerte de conocer a Juanjo Juanas. Y he de decir, que me sorprenden los hombres que confian tanto en las mujeres y en nuestro poder. Y luchan para que nosotras volvamos a sentirnos poderosas. En ocasiones, confian más en nosotras que "nosotras mismas" y ellos trabajan por y para hacernos ver que podemos parir por nosotras mismas y que no necesitamos a ningun gínecologo o matrona que nos ayude. Tal vez, necesitamos a alguien que nos acompañe y apoye, pero no que nos dirija. Y esa es la labor que desempeña Juanjo, al igual que Emilio Santos, (otro gínecologo) que cree en nuestro poder y acompaña partos más que asistirlo.
Mujeres tenemos que creernos que podemos parir, (durante millones de años lo hemos hecho solas). Volvamos a ser salvajes y a disfrutar de nuestra condicion de mujer.
Alicia.
Pues yo me alegro de que algunos hombres sean como él, con esa sensibilidad y respeto en lo concerniente a la mujer y al sexo en una situación tan salvaje como el parto.
El escrito me ha parecido genial, lleno de una sincera ternura. Y me apetecería conocerlo también, como Alicia, para poder aprender de su experiencia y disfrutar de sus enseñanzas.
Con cariño.
Concha.
Publicar un comentario