martes, 11 de diciembre de 2012

Cápsulas de Placenta, ¿Cómo se encapsula una placenta?

 
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Autora:  Diana Vegas. Vínculo original de publicación: http://www.placentera.com/por-queacute-encapsular-la-placenta/cmo-se-encapsula-una-placenta 

Elaborar cápsulas de placenta implica enjuagar, laminar y deshidratar la placenta a bajas temperaturas, moler las láminas secas hasta obtener un polvo fino con el que se rellenan las cápsulas blandas. Las cápsulas de placenta se conservan refrigeradas y son un aliado muy útil en la transición de la gestación a la maternidad.

El racional de por qué comer la placenta tras un parto se sustenta en que hacerlo reincorpora a la madre lo que la placenta tomó de ella durante los 9 meses para formar a su bebé. Ese ‘tomar’ de la placenta es tan poderoso que es la razón por la que a las mujeres se les hace tomar suplementos vitamínicos y minerales durante todo el embarazo. Consumir la placenta tras el nacimiento es una forma de reintroducir al organismo de manera que la transición a la maternidad sea progresiva.

Sólo hay un momento para recolectar la propia placenta y es el momento justo del parto, bien sea parto vaginal o cesárea la placenta puede utilizarse. Más aun no existe otro producto que permita aliviar los principales problemas del postparto y en esto se destaca la placenta: los beneficios registrados de consumir la placenta son:

  • Ayuda al útero a contraerse a su tamaño original. 
  • Restaura la energía tras el esfuerzo del parto.
  • Aporta hierro, minerales y vitaminas. 
  • Balancea los niveles hormonales. 
  • Reduce la loquia o sangrado post parto.
  • Aumenta la cantidad de leche y mejora la calidad de la misma. 
  • Asistir en la transición hacia la menopausia (tintura de placenta).

Algunas Investigaciones

En humanos el consumo de placenta ha aumentado la cantidad y calidad de la leche también se ha comprobado la presencia de hormonas reductoras de estrés en la placenta. En animales ha reducido la recepción de mensajes de dolor en el cerebro (acción analgésica) y demostrado la presencia de células reparadoras en extracto de placenta humana; la prueba fue en realizada en ratas.

¿Cómo preparar el espacio? ¿qué medidas sanitarias debo tomar en cuenta?

Las preparaciones con placenta, por tratarse de sangre y tejido se llevan a cabo bajo estrictos protocolos de esterilización de instrumentos para impedir la contaminación cruzada (en mi caso me certifique según los protocolos del departamento de salud y seguridad ocupacional de los estados unidos OSHA).

Aun si vas a preparar las capsulas para ti misma en tu propia casa es sensato esterilizar las superficies e instrumentos que vayas a utilizar antes y después de la preparación. Para esterilizar las superficies e instrumentos puedes usar un disolución de cloro al 10% (1 parte de cloro por 10 de agua) o bien utilizar algún germicida, bactericida de amplio espectro y no tóxico como Gerdex. Es importante que dejes el cloro o el gerdex en contacto con las superficies e instrumentos al menos 5 min antes y después de utilizarlas.

¿Cómo preparar las cápsulas?

Existen dos métodos para preparar cápsulas de placenta: el método tradicional Chino y el método crudo o raw.

1) El método tradicional Chino. Cocina la placenta al vapor cuidando que el agua hirviendo no entre en contacto con la placenta. Al agua se le añade jengibre, limón y ají todos considerados alimentos 'calientes'. Luego que la placenta pierde los jugos (que al pincharla no salga sangre, 15 min aprox) se rebana en láminas delgadas y se deshidrata a bajas temperaturas*si no tienes deshidratadora puedes usar un horno convencional en la temperatura más baja posible y dejando la puerta del horno entreabierta (puedes sostenerla abierta con una cuchara de palo o madera)

2) El método crudo. Utiliza la placenta fresca. Ésta se corta en láminas delgadas y se deshidrata también a bajas temperaturas. 
  

El método tradicional chino se basa en la teoría que el trabajo de parto y el nacimiento deja espacios abiertos en la madre que son considerados Yin o fríos. La placenta es considerada fría, pero al cocinarse al vapor con ciertas especies el resultante es un tónico caliente que introduce Yan y por ello es considerado una buena forma de sanar tras el parto. 
 

El método crudo se basa en la premisa que el calor destruye enzimas, hormonas y quiebra proteínas, por eso toda preparación se restringe a temperaturas menores a 48ºC.

Independientemente si optas por el método chino o crudo luego de deshidratar, las láminas ya secas se muelen (en un molinillo de café o en un mortero o en su defecto en licuadora o procesador de alimentos, eso si que esté todo bien seco para que el polvo no se humedezca. Con el polvo que resulta (ojo dejar asentar el polvo luego de moler y usar mascarilla protectora) se rellena las cápsulas (vegetarianas o de gelatina).
 Las cápsulas vacías puedes conseguirlas en tiendas naturistas o en el departamento de farmacia de alguna universidad local. Y aunque es cómodo usar una maquinita para encapsular, también puede realizarse a mano.

Por lo general una placenta arroja entre 170 y 230 cápsulas tamaño '0'. La madre puede consumirlas todas en las primeras semanas postparto, puede conservar algunas para otras etapas de transición, como volver al trabajo o puede incluso conservar congeladas unas cuantas para la transición a la menopausia. Con el polvo ya deshidratado pueden realizarse muchas otras preparaciones, como cremas, aditivos para el shampoo (les suena placenta de oveja?), puedes usarse en caldos y sopas y muchas otras preparaciones, que descutiremos en una próxima entrada.

¿Dudas? puedes usar la sección de comentarios o escribirnos a transicionplacentera@gmail.com

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