Hasta siempre...

Siempre se ha dicho que, la perfección, no es buena. Crea ansiedad, pone cada vez el listón más alto y hace que, incluso las relaciones peligren.

En cambio, el SER humano es perfecto. ...aunque, a veces, duela...

La perfección del Ser hizo que vinieras a nosotros, que anidaras en mi vientre, toda la maquinaria en marcha!! ...sueño... mucho sueño.... sueño físico porque el cuerpo lo necesitaba, y sueño emocional.... Muchos Sueños!! cómo serás?, cómo te llamaremos?, qué harás?.... mil ilusiones y alegrías vividas cada día, desde el primer instante.

Pero algo, no sé qué, hizo que el proceso se parase, decidiste no seguir, y la Sabiduría del Ser paralizó el proceso, algo no funcionaba bien, así que, se toma la decisión, determinante, de parar.

Ver como todas las ilusiones, alegrías, expectativas, sueños, se van por ese agujero negro... qué duro es... muy duro!

Porque, no importa el tiempo que llevabas aquí, las emociones eran grandes, intensas, verdaderas y desde el corazón.

Y ahora son igual de intensas, también desde el corazón ...pero llenas de tristeza.

Después de todo, agradezco a la Naturaleza su perfección, porque, cuando falla, en este sentido, es mucho más doloroso. Si tenía que ocurrir, mejor de la forma más fácil posible. Cuanto antes, mejor.

Han sido nueve semanas intensas, que me alegro de haberlas vivido desde el primer instante con alegría, porque, ahora que te has ido, me puedo permitir la pena.

Para el amor el tiempo no importa. Cuando te enamoras, lo haces desde el primer instante, intensamente y lo vives de verdad, desde dentro, desde las entrañas!!

Así ha sido esta historia... un cruce de caminos, con flechazo, con amor, con intensidad, pero con un fin muy muy temprano, pero no por eso menos intenso.

Agradezco a la Naturaleza, a la energía que mueve todos los misterios de la VIDA, que esta vez, conmigo haya sido perfecta, porque si algo no iba bien, ha reaccionado.

Y al Ser que he sentido dentro de mi, que he sentido como un nuevo hij@, le agradezco su decisión clara, su determinación, porque, aunque hoy sea muy doloroso haberle perdido, cuando recuerdo el proceso, inevitablemente, hace que se dibuje una sonrisa en mi cara y en mi corazón por la ilusión vivida, por la muestra de valor...

"Gràcies Ada, per haver posat un puntet de llum i de il·lusió a la nostra vida. Sempre estaràs al nostre cor"