Lo que sucede en nuestro cuerpo es responsabilidad de cada individuo ya que seremos nosotros los que aceptaremos las consecuencias de sus cambios, modificaciones, operaciones…
Todas las operaciones quirúrgicas que se realicen en nuestro cuerpo son optativas y nosotros debemos decidir si queremos pasar por ellas o no. Sólo en el caso de que estemos inconscientes y sea necesaria una operación para salvar nuestra vida, los profesionales de la salud decidirán por nosotros si no hay un familiar cerca, dando por hecho que si estuviésemos conscientes consentiríamos someternos al proceso.
Una persona es responsable de lo que sucede en su cuerpo: Es responsable de cuidarlo, limpiarlo, modificarlo, acicalarlo, operarlo… Si yo decido hacerme un tatuaje, soy responsable de ello aunque el tatuaje me lo realice otra persona. Cabe la posibilidad de que si no le he explicado bien al tatuador lo que quiero, termine con un tatuaje que no era lo que yo quería exactamente ya sea por el color, la orientación, el tamaño, la habilidad del profesional… Como responsable de mi cuerpo, seré yo quien sufra las consecuencias.
Si algo sucede en mi cuerpo, optaré por buscar ayuda o no, buscar alternativas o segundas opiniones si así lo considero oportuno, o buscar distintas terapias que puedan solucionar lo que me sucede.
En un parto, sucede exactamente lo mismo. Yo decido si quiero o no quiero ayuda profesional, si quiero parir en un hospital, en mi casa o en otro lugar. Y en cualquiera de estos lugares yo será responsable de lo que suceda.
Si decido parir en un hospital, sigo siendo tan responsable como si decido parir en mi casa. Si me he informado y preparado para este momento como si voy a ciegas, la responsabilidad será mía. Como responsable que soy, debería estar informada de lo que sucede o pedir información a quien me atiende si no me la ofrece antes.
En las salas de estar de los profesionales de los hospitales, se oye muchas veces hablar de responsabilidad, de que el último responsable es el médico, de que las matronas quieren tener más responsabilidad… Cuando las responsables al 100% son las mujeres, cada una de su cuerpo y de lo que en él sucede.
Si alguien comete una negligencia en su trabajo, por supuesto que debe responder por ello, pero eso no le quita responsabilidad al receptor de esa negligencia que será el que sufrirá las consecuencias siempre.
Incluso cuando se habla de parto en casa, erróneamente se suele argumentar que quienes optan por un parto en casa es porque quieren ser responsables de su parto, cuando todas las mujeres son igual de responsables paran donde paran.
Fuente: tucomadre.es
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Cada cual debería de ser responsable de su cuerpo y no dejar que nadie tome decisiones al respecto. ¡Muchísimo más en lo referente al parto!
Gracias por la entrada.
A tí. Muchos besos y energia para vuestro proyecto.
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