- Nacer por cesárea o vía vaginal puede tener implicaciones en la salud en el futuro
Una madre cuida de su hijo en el Líbano (Foto: AFP | Joseph Eid)
Nacer por cesárea o mediante parto vaginal puede influir en las primeras bacterias que tienen contacto con el organismo de un recién nacido, según una curiosa investigación que acaba de publicar la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS, según sus siglas en inglés).
Mientras los bebés nacidos mediante parto natural tienen su primer contacto bacteriano con las cepas que pueblan el canal vaginal de su madre, en el caso de los bebés nacidos por cesárea, sus primeras cepas tienen origen en la piel; lo que podría explicar que sean más susceptibles a sufrir alergias o asma a lo largo de su vida.
Éstas son las conclusiones a las que han llegado María Domínguez-Bello, de la Universidad de Puerto Rico, en colaboración con la Universidad de Colorado, el Instituto venezolano de Investigación Científica y el Instituto Howard Hughes (éste en EEUU). Para su trabajo, evaluó a 10 recién nacidos, cuatro de ellos fruto de un parto vaginal y seis vía cesárea.
A sus madres, los investigadores les tomaron muestras de la flora vaginal, la mucosa oral y la piel una hora antes de dar a luz; igual que hicieron con sus recién nacidos a los cinco minutos y transcurridas 24 horas del parto. A diferencia de sus madres, las colonias bacterianas halladas en los bebés fueron bastante homogéneas en sus distintos tejidos, aunque sí se apreciaron importantes diferencias entre los dos grupos de bebés.
Influencia posterior
En el caso de las cesáreas, por ejemplo, se observó una mayor prevalencia de cepas de 'Staphylococcus' (algunas de cuyas cepas resistentes a los antibióticos son una preocupación para la comunidad científica), 'Corynebacterium' (la mayoría de las cuales no causa enfermedad) y 'Propionibacterium' (algunas de las cuáles están implicados en el acné).
A diferencia de ellos, los bebés nacidos por vía vaginal mostraron mayor presencia de 'Lactobacillus', 'Prevotella' o 'Sneathia', similares a la flora vaginal materna.
Teniendo en cuenta que pocos países siguen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de limitar al 15% la tasa de cesáreas (EEUU alcanza el 30% y China casi el 50%), estas conclusiones pueden tener importantes implicaciones en materia de salud pública, según los propios autores. Su hipótesis señala de hecho que la transmisión de las bacterias maternas en los partos vaginales puede tener un efecto defensivo en los bebés, limitando la colonización de otros patógenos más peligrosos para el organismo del recién nacido.
Una vez conocido el primer contacto del organismo humano con las bacterias, los investigadores reconocen que el siguiente paso será diseñar una línea del tiempo para describir cómo esas primeras colonias homogéneas van evolucionando y cambiando a lo largo de la vida.
Fuente: Elmundo.es
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