Ana Bacigalupe es doula. Realiza la labor que antes quedaba en manos de abuelas, madres o tías: acompañar a la mujer embarazada o que acaba de ser madre para orientarle y darle apoyo emocional.
¿Qué es una doula?
La figura de la doula moderna surge ante una necesidad de las mujeres que se encuentran con la maternidad y, por como está ahora organizada la sociedad, se ven perdidas. Hace unos años, era fácil contar con mujeres de tu entorno cercano que tuvieran experiencia. Tú misma habías visto a tus familiares parir y criar a sus hijos y sabias algo. Ahora, a veces, el primer niño que tenemos en brazos es nuestro propio hijo. Nos encontramos con un bebé y muy poca información sobre como criarlo.
La doula es esa persona con experiencia en crianza que te aporta tranquilidad y te da información sobre como actuar con tu bebé en cosas cotidianas. Al principio surge como una necesidad para el posparto, pero se ha ido ampliando y ahora nos demandan ya antes, durante el embarazo, para prepararse y, a veces, también en el parto.
¿De donde viene la figura de la doula?
El nombre de doula está tomado del griego. En la antigua Grecia, las doulas eran las esclavas que se dedicaban a acompañar a las mujeres embarazadas dándole masajes, etc. Luego estaban con ellas durante el parto, aunque hubiera una partera, y se ocupaban de atender a la madre y al bebé durante los primeros meses.
¿Qué beneficios aporta el estar acompañada por una doula?
Hay una estadística que dice que cuando la doula está presente en el parto hay menos cesáreas, la dilatación es mas rápida, hay menos partos instrumentales... Pero dejando a un lado las cifras, lo que ocurre es que las mujeres se sienten muy seguras de sí mismas. Una parte de nuestro trabajo es intentar devolverle a la mujer la confianza en su cuerpo, en que es capaz de dar a luz por sí misma, que su bebé sabe lo que tiene que hacer para nacer, que su cuerpo está preparado y sus emociones también. Esa seguridad hace que en el posparto también estén más tranquilas, que los bebés sean mas tranquilos y que haya menos depresión posparto.
¿En qué lugar queda el padre? ¿No se sienten desplazados?
Es peor lo que se imagina que va a hacer la doula, pero después ven cuál es la función de la doula y son los primeros que quieren que vayamos. Yo he estado en partos con el marido y pueden estar a lo que ellos sienten y no solo a atender a la mujer, pueden ver como nace su bebé. A veces están más tranquilos si hay alguien que le da un masaje a su mujer y le ayuda a respirar.
¿Cómo se forma una doula?
Aquí no existe una formación reglada; en otros países sí. En los últimos 3-4 años han surgido formaciones privadas, seminarios relacionados con ello, pero en general somos casi todas madres y provenimos de asociaciones de apoyo a la lactancia, grupos de maternidad, etc. Yo he sido durante más de diez años voluntaria de la Liga de la leche y de Haurdun.
¿Qué es lo que más preocupa a las mujeres que solicitan una doula?
Llegan aterradas, porque se hacen conscientes de la cantidad de información que les falta sobre lo que supone hacerse madre. No solo eso, sino de la información errónea que tienen. Hay muchos estereotipos en el cine y en la sociedad y cuando ven un vídeo o hablamos sobre un parto normal, no lo pueden creer. Se dan cuenta de la cantidad de imágenes distorsionadas que tenemos.
¿Cuál es la situación de las doulas en otros países europeos?
En muchos países están completamente reconocidas y se incluyen en la Seguridad Social. A la vez que les controla una matrona, trabajan el lado emocional y práctico con una doula. La doula les acompaña en el parto y durante el posparto está unos días en casa echando una mano, incluso haciendo la comida o cuidando a otros hijos.
¿Cómo os recibe el personal sanitario en los partos?
En los hospitales hay bastante suspicacia. Entre los derechos de la mujer embarazada está el estar acompañada por una persona durante el parto. La mayoría eligen a su pareja, pero algunas eligen a una doula, porque no tiene a nadie, porque su pareja está a cargo de otro hijo o porque se sienten más acompañadas por otra mujer. Lo ideal sería poder estar los dos, porque el marido está viviendo su proceso de convertirse en padre y, sin embargo, la doula puede acompañar a la mujer sin involucrarse emocionalmente. Nosotras procuramos no molestar en el protocolo del hospital, no intervenimos, somos más un apoyo emocional para la mujer.
Es cierto que muchos profesionales actúan desde el cariño y el respeto, pero para la mujer es más fácil estar con una persona que le conoce. Además, los sanitarios tienen que encargarse de varias mujeres a la vez y la doula está para ti.
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